sábado, 15 de noviembre de 2014

Artículo de opnión. Del muro de Berlín al muro de la injusticia por Freddy Fernández

Óptica Socialista
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Caracas, 09 Nov. AVN.- En los territorios de la antigua República Democrática Alemana (RDA) circula un chiste amargo: "Lo que nos dijeron del comunismo era mentira, pero lo que nos dijeron del capitalismo sí era verdad".
Este conocimiento de realidades y mentiras se inició el 9 de octubre de 1989, cuando fue desmantelado el muro de Berlín y se inició el proceso conocido como "Reunificación Alemana".
La intensa propaganda de la derecha mundial no ha logrado borrar que durante 40 años existió una sociedad socialista en territorio alemán. Una realidad que surgió desde las ruinas de ciudades destruidas por las bombas y los combates, con una población desmoralizada que despertaba de la ilusión de que su país iba a ser dueño del mundo, para confrontar una realidad en la que Alemania había sido dividida en cuatro zonas administradas por Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Soviética.
"La RDA, quedará para siempre grabada en la historia por haber sido el primer Estado socialista construido en suelo alemán. Dirigido por los trabajadores, se formó en la parte de Alemania más atrasada y devastada por la guerra, tenía menos territorio que la Segunda Región de Chile —solo 108 mil kilómetros cuadrados— y solo 16 millones de habitantes. A pesar de estas limitaciones, llegó a ser uno de los 10 países más industriales del planeta, alcanzando un alto grado de desarrollo y un buen nivel de vida", escribió el chileno Luis Corvalán, en el prólogo a su libro La otra Alemania, la RDA, en la que transcribe una entrevista a Margot Honecker, ministra de educación de la RDA y esposa de Erick Honecker, quien fuera el jefe de Estado de la alemania socialista desde 1976 hasta 1989.
La división de Alemania en cuatro zonas había sido acordado por Franklin Delano Roosevelt, Wiston Churchill y Josef Stalin, los jefes de Estado de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética, en la Conferencia de Yalta, realizada en febrero de 1945. Estos acuerdos estipulaban también el desarme, la desmilitarización y el desmantelamiento del fascismo y la creación de condiciones para que nunca más saliera una guerra de suelo alemán.
Incumpliendo casi en su totalidad lo acordado en Yalta, se creó la República Federal Alemana (RFA) en mayo de 1949, uniendo las zonas bajo dominio de las tres potencias capitalistas. En respuesta, fue creada la RDA en octubre del mismo año, en la zona bajo administración soviética.
La RDA con un territorio cercano a la mitad del estado Bolívar, fue uno de los 20 países con más alto nivel de vida del planeta. Logró garantizar a todos sus ciudadanos salud y educación gratuitas, vivienda, empleo y acceso a la recreación y la cultura.
Desapareció en 1990. Fue entregada por Gorbachov a la República Federal Alemana. El propio Helmut Khol, canciller de la RFA desde 1982 a 1998, dice que "es totalmente falso pensar que de pronto el espíritu santo llegó a las plazas de Leipzig [ciudad en la que comenzaron las protestas contra el Estado presidido por Erich Honecker] y cambió el mundo. [...] Gorbachov tuvo que admitir que no podía sostener el régimen".
Margot Honecker cuenta que en las calles había críticas con base en una idealización del socialismo que suponía que la RDA debería haber alcanzado mucho más o que las metas ya estaban realizadas y eran irreversibles.
La llamada "reunificación" fue una ocupación hecha por la República Federal Alemana sobre la RDA. Se inició una cacería contra los cuadros de dirección política, económica, militar, académica, cultural y deportiva. A cientos de miles de personas se prohibió ejercer sus profesiones acusados de haber sido "cercanos al Estado".
En términos generales, el poder de la República Federal Alemana actuó contra los dirigentes y trabajadores de las instituciones gubernamentales de la RDA con absoluta arbitrariedad, desconociendo su legalidad y tratando a sus dirigentes como si nunca hubiesen representado a un Estado, obviando que la RDA contó con tal reconocimiento mundial que presidió la Asamblea General de la ONU, fue miembro del Consejo de Seguridad y el propio Helmud Kohl llegó incluso a recibir a Honecker en Bonn, como jefe de Estado, con las ceremonias correspondientes, en septiembre de 1987.
Han transcurrido 25 años desde la desaparición del Muro de Berlín y del nacimiento del muro de la injusticia. Aquella celebración del capitalismo del comienzo de la "reunificación", hoy no ha logrado igualdad de condiciones económicas y sociales entre ambos territorios. Más allá de la propaganda antisocialista, para los alemanes que crecieron en la RDA el cambio significó el conocimiento de la inseguridad social, el deterioro de la educación y la salud, el desmantelamiento de su industria, la aparición de la indigencia, la xenofobia, el neofascismo y una tasa de desempleo que durante todo este período ha sido siempre el doble en la zona de la antigua RDA, en comparación con el resto de Alemania.

 
Freddy Fernández AVN 09/11/2014 08:48

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