sábado, 20 de septiembre de 2014

Artículo de opinión. Hace 8 años Chávez denuncio presencia del diablo en asamblea de la ONU. hernán Mena Cifuentes

Óptica Socialista
Noticias nacionales
 
En la secular lucha por la libertad de la Patria Grande, conquistada hace 2 siglos en su fase primera, y que hoy prosigue en pos de la segunda y definitiva independencia, sus próceres, no solo realizaron gestas militares, sino también dejaron a la Humanidad como legado, discursos fundamentales como el de Bolívar en Angostura, el de Fidel en la II Declaración de La Habana y el de Chávez en la ONU.
Fueron 3 lecciones magistrales de humanitarismo separadas en el tiempo y el espacio, las dictadas por los gigantes de la Revolución Latinoamericana y Caribeña. Bolívar lo hizo a orillas del majestuoso Orinoco hace 195 años, el 2 de febrero de 1819; Fidel en la Plaza de la Revolución, el 4 de febrero de 1962, hace 52 años y Chávez el 20 de septiembre de 2006 en Nueva York, el corazón del imperio.
Alocuciones de vigencia eterna, grabadas en la memoria colectiva de los pueblos, dirigidas a la Humanidad por hombres cuyas vidas y obras tienen en común la dedicación en total entrega a la lucha en defensa de la Libertad, Fraternidad e Igualdad, valores que enaltecen la condición humana, ignorados y violados por los imperios contra los que lucharon y triunfaron.
En sus discursos Bolívar y Fidel, emprenden un viaje imaginario que los lleva a las remotas épocas de la historia y se devuelven al presente, para hacer un análisis político y social de los procesos revolucionarios y de las instituciones que de ellos derivaron, y desde allí, exponer la realidad de sus respectivos tiempos,
Al final, los dos colosos se adentran en el futuro con su prodigiosa capacidad de visionarios para examinar los secretos que el porvenir depara a un mundo de constantes e impredecibles cambios, que solo ellos, como profetas fueron capaces de descifrar en sus discursos.
El discurso de Chávez, más vinculado a la contemporaneidad, más no por ello menos trascendente en su capacidad de análisis, es una ofensiva moral del estadista que, a diferencia del político, -según señala James Freeman Clarke- únicamente piensa en el presente, y el estadista, en las próximas generaciones”, de allí el optimismo de del comandante, al anunciar el despertar de los pueblos dispuestos a luchar contra un imperio que pretende dominar al mundo.
Por eso es que al conmemorarse mañana un aniversario más de su alocución, se hace imprescindible reseñar algunos de sus párrafos para reafirmar en la memoria, el mensaje de esperanza y optimismo que envió ese día al mundo, como Bolívar y Fidel en sus discursos, llamando a la unidad y a la lucha contra los imperios y los Judas y mercenarios, seculares enemigos de los pueblos.
Lo hizo al cumplirse 33 años y 9 días del postrer discurso de ese otro gigante de la Revolución caribeña y latinoamericana, que es
Salvador Allende, pronunciado el 11 de septiembre de 1973, mientras sobre La Moneda caían las bombas de los jets del Judas Pinochet, traidor y cobarde lacayo del Imperio que sumió a Chile 19 años en una larga y oscura noche de torturas, cárcel y muerte.

“Estas son mis últimas palabras, -dijo el presidente martir- y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección de moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.”
Cuando también estaban por cumplirse 42 años del pronunciado por otro de los titanes de la Revolución de la Patria Grande, el guerrillero heroico, Ernesto “Che” Guevara en esa misma sala, el 11 de diciembre de 1964, quien entre otras verdades dijo:
“Ahora sí, la historia tendrá que contar con los pueblos de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido escribir ellos mismos, para siempre, su propia historia.”
Y el 20 de septiembre de 2006, tras el protocolar saludo a las autoridades, a los jefes de Estado y de gobierno, cancilleres y demás representantes de los casi 200 países del planeta, el supremo y eterno comandante, tomando en una de sus manos la más reciente obra de Chomsky, Hegemonía o Supervivencia, la Estrategia imperialista de EEUU, comenzó su alocución diciendo:
“Excelente trabajo para entender lo que ha pasado en el mundo en el siglo XX, lo que hoy está pasando, y la más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta, la pretensión hegemónica del imperialismo norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana.
Recomendó su lectura a los asistentes, y muy especialmente al pueblo estadounidense. “Miren, yo creo, -dijo- que los primeros ciudadanos que deberían leer este libro, son los ciudadanos y hermanos y hermanas de los EEUU, porque la amenaza la tienen en su propia casa, pues el Diablo está en casa pues,. El Diablo, el propio Diablo está en casa.”
A continuación, ante el asombro de los presentes y del mundo, que a través de la radio y TV escuchaba el discurso, pronunció una frase que quedó para la historia, al explicar el por qué de lo que acaba de decir, diciendo en medio de aplausos y risas de la audiencia, que en principio tomó como jocosas sus palabras, pero que luego comprendió la advertencia y verdad que encerraban
“Ayer vino el Diablo aquí. Ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar. Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar. Ayer, señoras, señores, desde esta misma tribuna, el señor presidente de los EEUU, a quien yo llamo “El Diablo”, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría demás para analizar el discurso del presidente de los Estados Unidos.”
“Como vocero del Imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, de explotación y de saqueo a los pueblos del mundo. Para una película de Alfred Hitchcok estaría buena, incluso yo propondría un título: “La Receta del Diablo.”
“Es decir: el Imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una claridad meridiana y profunda, -dijo mostrando una vez más el libro- está haciendo desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemónico de dominación. Nosotros no podemos permitir que esto ocurra, no podemos permitir que se instala la dictadura mundial, que se consolide pues, la dictadura mundial.”
“El discurso del presidente “tirano mundial”, lleno de cinismo, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo, ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la falsa democracia de las élites, y además, un modelo democrático original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos. “
“!Vaya que modelo de democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de los primeros que hablaron allá en Grecia de Democracia, a ver de que modelo de Democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de invasiones, de agresiones y de bombas.”
“Dijo el presidente de EEUU ayer, en esta misma sala lo siguiente, cito: “Hacia donde quiera que usted mira, oye a extremistas que le dicen que puede escapar de la miseria y recuperar su dignidad a través de la violencia, el terror y el martirio.”
“A donde quiera que él va, ve extremistas. Yo estoy seguro, -dijo dirigiéndose a uno de los presentes, talvez representante de un país africano- que te ve a ti, hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color, -manifestó señalándose a si mismo-. Evo Morales, que vino ayer, el digno presidente de la Bolivia es un extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas.”
“No, no es que somos extremistas. Lo que pasa es que el mundo está despertando y por todos lados insurgimos los pueblos. (como destacó Fidel en la II Declaración de la Habana, al decir, “Porque esta gran Humanidad ha dicho “basta”, y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia…”)
“Yo tengo la impresión, señor dictador, de que usted va a vivir el resto de sus días con una pesadilla, porque donde quiera que usted vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano. Los que clamamos por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberanía de las Naciones. Si, nos llaman extremistas porque insurgimos contra el Imperio, porque insurgimos contra su modelo de dominación.”
A continuación y tras otras reflexiones que hizo sobre las cínicas e hipócritas palabras que George W. Bush hizo al hablar sobre la situación del Medio Oriente y sus falsos deseos de paz en la región y denunciar el genocidio perpetrado en Palestina, Irak y Líbano por el Estado sionista de Israel su gendarme en la región, Chávez pasó a parte central del discurso, la Refundación de la ONU, diciendo:
“Nosotros, el año pasado vinimos aquí, a este mismo salón, como todos los años y los últimos 8, y decíamos algo que hoy está confirmado plenamente y yo creo que aquí no hay nadie que pudiese pararse en esta sala a defenderlo, a defender el sistema de Naciones Unidas, aceptémoslo con honestidad, el sistema de Naciones Unidas, nacido después de la II Guerra Mundial colapsó, se desplomó, no sirve.”
“Ah, bueno para venir acá para dar discursos, a vernos una vez al año si, para eso si sirve, y para hacer documentos muy largos y hacer buenas reflexiones y oír buenos discursos, como el de Evo ayer, como el de Lula, si, para eso sirve, y muchos discursos más, como el que estábamos oyendo ahora mismo del presidente de Srilanka y de la presidenta de Chile, pero nos han convertido a este Asamblea en un órgano meramente deliberativo, sin ningún tipo de poder para impactar de la más mínima manera la realidad terrible que vive el mundo.”
“Por eso nosotros volvemos a proponer, Venezuela vuelve a proponer aquí, hoy 20 de Septiembre, que refundemos las Naciones Unidas” –y a continuación reiteró la necesidad impostergable de poner en práctica las 4 propuestas que en tal sentido había hecho el año anterior con el fin de hacerla funcional y efectiva en todos y cada uno de sus aspectos.
I.- La expansión del Consejo de Seguridad, tanto en sus categorías Permanentes, como en las No permanentes.
II. la aplicación de métodos eficaces de atención y solución de los conflictos mundiales, con métodos transparentes de debate y de decisiones.
III.- La supresión inmediata, -lo más fundamental a su juicio, por ser un clamor de todos, dijo- “de ese mecanismo antidemocrático del veto”, y
IV.- La necesidad de fortalecer el papel, las atribuciones del Secretario General de la ONU, “que ayer, -dijo- nos daba prácticamente un discurso de despedida.

El Secretario General, -dijo Chávez- reconocía que en estos 10 años, lo que el mundo ha hecho es complicarse, y que los graves problemas del mundo, el hambre, la miseria, la violencia, la violación de los DDHH lo que ha hecho es agravarse, por ser “consecuencia terrible del colapso sobre el sistema de la ONU y de la pretensión imperialista norteamericana.”
“Más allá de todo esto, -expresó más adelante- creo que hay razones para que seamos optimistas, irrenunciablemente optimistas, como diría un poeta, porque más allá de las amenazas, de las bombas, de las guerras, de las agresiones, de la guerra preventiva, de la destrucción de pueblos enteros, uno puede apreciar que se está levantando una nueva era, como canta Silvio Rodríguez: “la Era está pariendo un corazón.”
“Se levantan corrientes alternativas, pensamientos alternativos, juventudes con pensamiento distinto”, reveló, recordando el fracaso del Imperio de pretender que con la desaparición de la URSS, habían desaparecido las ideologías para dar paso a un pensamiento único, término reintroducido en 1995 Ignacio Ramonet en un editorial en el que denuncia que el economicismo neoliberal se había erigido como el unico pensamiento aceptable.”
“Se demostró ya, en apenas una década, -manifestó- que totalmente la tesis del “Fin de la Historia”, totalmente falsa la instauración del imperio Américano, de la Paz Americana, la instauración del modelo Capitalista, que lo que genera es miseria y pobreza. Es totalmente falsa la tesis, se vino abajo, ahora hay que definir el futuro del mundo.”
“Hay un amanecer en el planeta, y se ve por todas partes, por América Latina, por Asia, por África, por Europa, por Oceanía, quiero resaltar esa visión de optimismo para que fortalezcamos nuestra conciencia y nuestra voluntad de batalla para salvar al mundo, y construir un mundo nuevo, un mundo mejor.”
Fue una memorable alocución. un discurso histórico, que devolvió la esperanza a un mundo que vivía arrodillado ante el chantaje, ideológico y belicista de EEUU, hasta ese día, cuando el supremo y eterno comandante, con sus verdades, rompió las cadenas infamantes que lo ataban al imperio, condenado como todos los imperios, a desaparecer para siempre de la faz de la tierra.
Hernán Menas Cifuentes 19/09/2014 11:12

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