martes, 12 de abril de 2011

Artículo de opinión: "Diario de Girón (Repercusiones internacionales) por William Castillo Pérez

Diario de Girón (Repercusiones Internacionales)



La invasión organizada por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba tuvo una tremenda repercusión en el mundo, absolutamente negativa para Washington. Cuba obtuvo no solo una gran victoria militar, sino también política. En naciones Unidas, las cadenas fueron vigorosas. El delegado de la URSS, por ejemplo, manifestó que fue “una cosa real la participación de la Marina de Guerra de Estados Unidos en la agresión contra Cuba”.

Valerian Zorin denunció que en el discurso pronunciado ese día por el presidente Kennedy, no estaba excluido que hubiese nuevas agresiones.

Kennedy, dijo ante la sociedad de Directores de Periódicos de Estados Unidos, que los países latinoamericanos se negaban a secundar una intervención en Cuba y amenazo con una acción unilateral “para cumplir con sus obligaciones primarias que son las de su propia seguridad “. El presidente agregó que se trataba de “una base para la subversión”, precisamente al día siguiente de culminar, con la invasión, dos años de subversión organizada por Estados Unidos contra Cuba.

Pero el organismo internacional, hasta un país pro-occidental como Arabia Saudita, señaló en su intervención qué la ONU tenia derecho a saber que había de verdad en el caso del piloto aviador, que alego haber abandonado las Fuerzas aéreas cubanas.

El primer ministro [sic], doctor Fidel Castro desafió al gobierno de Estados Unidos a que presentase aquí en la ONU al piloto ¬declaró el delegado saudita. Hasta ahora Washington no lo ha hecho. ¿Es que el departamento de Inmigración, es el que establece la política a seguir por el gobierno norteamericano?

Preguntó después si las fotos exhibidas por la UOI, mostrando a contrarrevolucionarios “momentos antes de partir hacia Cuba”, habían sido tomadas en la luna. La solidaridad con Cuba se manifestó de muy diversos modos. Hubo un amplio apoyo diplomático, especialmente en los países del llamado tercer Mundo, entre ellos varios gobiernos de América Latina, fundamentalmente el de México.

Pero fue significativo que los aliados de Estados Unidos no manifestaron respaldo a esa acción unilateral. Inglaterra dujo que “no tenía información”. En cambio, en casi todo el mundo se produjeron desde declaraciones de firme condena a la agresión, hasta violentas demostraciones contra las legaciones diplomáticas y empresas de los estados Unidos en muchos países, particularmente en América Latina.

En Caracas, una masiva manifestación de protesta ante el consulado norte americano fue atacada por la policía y murió un joven estudiante, más de veinte resultaron heridos y cerca de un centenar fueron detenidos. La policía impidió en Chile que una imponente manifestación llegase hasta la embajada de Estados Unidos como se proponía la multitud. En Concepción quemaron una efigie de Kennedy. En Nueva York, Roma, Milán, Moscú, Varsovia, Bucarest, Buenos Aires, Bonn. Berlín, Pekín, Recife, Bogotá, Tokio, en fin en casi todas las capitales las manifestaciones anti norteamericanas se mantuvieron durante varios días.

En muchos lugares como Guayaquil, Buenos Aires y otros, la protesta asumió formas violentas que fueron desde el apedreamiento hasta quema de vehículos y lanzamientos de cocteles Molotov contra inmuebles del gobierno de Estados Unidos y de sus ciudadanos. En Guatemala, centro de entrenamiento de los mercenarios, estudiantes y obreros arrojaron al fuego un retrato del presidente Kennedy para “quemar simbólicamente al imperialismo”. El saldo fue d dos muertos.

Días antes de partir los invasores, jóvenes revolucionarios guatemaltecos sabotearon un camión norteamericano que conducía suministros para los mercenarios.

En un buen número de países, miles de voluntarios estuvieron prestos a venir a Cuba, pero las milicias y las Fuerzas Armadas cubanas no les dieron tiempo.

A la propia prensa de Estados Unidos no le quedo más remedio que criticar al presidente. La revista Time decía con pesar: contradijo la declaración de la semana anterior de que los Estados Unidos “bajo ninguna circunstancia intervendrían en Cuba”.

La revista Newsweek opinó que “el ignominioso final de la expedición a cuba probablemente habrá despertado a la nación, haciéndole ver ciertas realidades de la vida internacional”. Y tenía razón, a partir de playa Girón muchas cosas cambia. El mito de la invencibilidad del imperialismo norteamericano había terminado.ron en el mundo.

Extracto de Libro Diario de Girón de Gabriel Molina (repercuciones internacionales)

William Castillo P.

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